Las herramientas antichispas deben ser usadas en todas las atmósferas explosivas, donde una chispa por fricción pueda provocar una explosión poniendo en riesgo la vida de todos los presentes.
Es por esto que las herramientas antichispas se han convertido en útiles instrumentos para realizar labores en ambientes potencialmente explosivos.
Las Directiva Atex define el tipo de equipamiento permitido en las atmósferas explosivas, clasificándolas en 5 zonas, dependiendo de las sustancias y cantidades presentes en el entorno.
Las herramientas de aleación cobre-berilio cumplen la directiva ATEX para uso en zonas 0, 1 y 2 (gas y vapor), mientras que su uso también está permitido en las zonas 20, 21 y 22; donde la atmósfera explosiva se genera a través de nubes de polvo.
Alicates, destornilladores, martillos, llaves, pinzas, tijeras e incluso linternas; son los principales instrumentos de uso común entre profesionales responsables por la seguridad de su entorno.
Las herramientas fabricadas con aleación cobre-berilio son las más seguras.
Mientras que las herramientas antichispas que incluyan hierro no pueden categorizarse como instrumentos antimagnéticos, pero su bajo magnetismo permite un uso en condiciones de bajo riesgo.